No podía hacer nada más que mirar detenidamente aquel recipiente de vidrio transparente por donde se estaban entremezclando el café recientemente molido y el agua caliente que se fundían en una sola sustancia que ya moría por probar; el vapor oloroso que se desprendía impregnaba con perfección cada rincón de mi nariz; en el fondo alcanzaba a escuchar una vos que hablaba sobre la historia del método y como la barista debía cuidadosamente pesar el exacto gramaje para que la infusión fuese perfecta; también que los creadores de este lugar único de Bogotá eran baristas; Café del mercado (esta cafetería donde nuestra guía en Bogotá nos había traído para conocer de verdad si en Colombia se toma el mejor café o todo lo bueno se exporta como siempre suelen decir); además que Lorena y Sebastián (los creadores de el lugar) eran apasionados en lo que hacían y que se habían conocido en una competencia de café o algo así alcancé a escuchar; mientras que el café se iba formando poco a poco en aquella jarra drenándose suave y armoniosamente por esa parte amarilla de porcelana de pliegues simétricos algo extravagantes que hacía honor a el nombre del método que las artistas del café estaban usando; Origami. Se iba llenando lentamente de esa tradición líquida el espacio que aún le quedaba a el vaso de vidrio, para así tener suficiente de la bebida negra, para que todos en el mejor walking tour de bogota Colombia; pudiéramos degustar y así lograr acercarnos, aunque fuera un poco a la perfección del mejor café de Colombia.
Por. Fredy Calderon